Es que te acojona que haya alguien ahí fuera dispuesto a ayudarte, a quererte, sí, y te da miedo que de repente descubran que en realidad eres alguien a quien no merece la pena querer..

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ha sido un placer coincidir en esta vida


Hoy me he levantado de la cama y creo que me queda una tarea pendiente; empezaré por ti y me gustaría olvidarte, que ningún recuerdo hiciese más mella ni más heridas, que estoy cansada de coser cada recobeco de mi corazón, que cada vez son más y yo puedo menos. Seguiré por quererme a mi misma, por quererme por encima de todo y por ser un poquito más egocéntrica, porque hasta el día de hoy fuistes tú el centro de mi vida, y así pasó, que desordenastes todo lo demás, a tu manera. Pensaré que después de ti queda una vida por delante, y que no tenerte es sinónimo de libertad consentida, de felicidad, de vivir, de reir, de todo lo bueno que me he perdido. Intentaré que nadie más juegue conmigo, que nadie pueda vencerme y que por nadie mis ojos puedan llorar. Quizás un día, por lejano que pueda ser me reconozca al mirarme en un espejo, quizás, puede que cambie y sea de nuevo la misma de antes. Por otro lado, descuida, no me arrepentiré de haberte seguido, de lo conseguido, de toda la lucha que no es poca.
Recordaré las noches despierta como si de un pasatiempo hubiese sido.
Creo que a día de hoy, por pocas fuerzas que se hallen dentro de mi, hay que sacarlas a flote, ya va siendo hora de otorgarme un regalo a mi misma y a todas aquellas personas que a mi lado sufrieron por todo lo que veían que yo estaba sufriendo, todas aquellas que cuando tú no estabas conmigo aparecían y eran capaces de dibujarme sonrisas dónde tú las borrabas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario