Es que te acojona que haya alguien ahí fuera dispuesto a ayudarte, a quererte, sí, y te da miedo que de repente descubran que en realidad eres alguien a quien no merece la pena querer..

jueves, 23 de diciembre de 2010

Miro el reloj y no veo horas, ni minutos, ni segundos...No veo el discurrir lento y seguro del tiempo, no veo el rastro del espacio esparciendo su diabólica semilla por doquier...
En mi reloj no hay manecillas ávidas de devorar la cuarta dimensión. No. No existen segundos marcados por el segundero, sino instantes marcados por el recuerdo; no exiten minutos marcados por el minutero, sino sensaciones marcadas por el instinto; no existen horas, sino sentimientos marcados por la razón; no pasan los días, semanas, meses y años; sino pasan sonrisas, risas, miradas y dulces besos. No marcan una vida, sino un amor que siempre dura y que marcó, marca y marcará mi sino...

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