Es que te acojona que haya alguien ahí fuera dispuesto a ayudarte, a quererte, sí, y te da miedo que de repente descubran que en realidad eres alguien a quien no merece la pena querer..

sábado, 25 de diciembre de 2010

Un millón de palabras no te traerían de vuelta, lo sé, lo sé porque lo intenté. Tampoco un millón de lágrimas, lo sé, lo sé porque las lloré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario