Es que te acojona que haya alguien ahí fuera dispuesto a ayudarte, a quererte, sí, y te da miedo que de repente descubran que en realidad eres alguien a quien no merece la pena querer..

domingo, 9 de enero de 2011

-Me ha costado reconocerlo pero ahora no me importa gritarlo a los cuatro vientos. Si, te quiero. No consigo sacarte de mi mente ni un segundo. Poco a poco te has echo indispensable en mi vida, y cuando paso un solo día sin hablar contigo siento que me falta algo, algo tan esencial como el oxigeno, porque para mi tú eres el aire que invade mis pulmones, tú eres esa persona por la cual mataría y moriría, y yo debería ser capaz de decirtelo, decirte que te quiero, que eres la única persona con la cuál quiero pasar el resto de mi vida, que quiero levantarme y verte a mi lado para así saber lo que es la verdadera felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario