Es que te acojona que haya alguien ahí fuera dispuesto a ayudarte, a quererte, sí, y te da miedo que de repente descubran que en realidad eres alguien a quien no merece la pena querer..

jueves, 6 de enero de 2011

Tal y como lo lees, sí estúpida hipócrita. Odio. Odio a las pijas niñitas de mamá y papá. Niñitas que consiguen todo lo que quieren con tan solo una sonrisa y un abrazo. Niñitas que hacen trampas en los juegos que todas nos curramos. Si si, juegos. Tu me entiendes. Nosotras en vez de ir en un magnífico ford fiesta como tú, vamos en un simple carrusel, no podemos llevar al principe a un gran restaurante, quizás lo podamos llevar a aquel bar de la esquina, quizás no podamos regalarle el regalo más caro del mercado, pero sí un corazón que no nos cabe en el pecho, quizás no podamos asegurarle un paseo por la calle más famosa de la ciudad, pero sí un beso de buenas noches todos los días. Es eso, querida hipócrita, un corazón, vale muchísimo más que un puñado de dinero, aunque ultimamente el dinero sea DIOS, el corazón siempre va a poder más, y hipócrita mía, tu mísero corazón te arruinará porque el amor, no tiene precio, así que, no lo podrás pagar.

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