Es que te acojona que haya alguien ahí fuera dispuesto a ayudarte, a quererte, sí, y te da miedo que de repente descubran que en realidad eres alguien a quien no merece la pena querer..

martes, 11 de enero de 2011

A veces, a la realidad hay que atacarla con una SONRISA .

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